VIVENCIAS - ESTUDIOS - EXPERIENCIAS
Vocacionales
La mayoría de alumnos que he tenido han sido vocacionales.
Muchas veces confundimos a los vocacionales con personas religiosas, y esto no tiene por qué coincidir.
He podido ofrecer formación musical y artística tanto a personas religiosas, como también artistas, músicos, pedagogos… Que por su entrega y coherencia de vida, la vocación se revelaba desde el primer instante y en todo lo que hacían.
He podido ofrecer formación a directores en canto gregoriano, monjes y cartujos.
Las vivencias, experiencia y asignaturas dentro de la humanidad de la música y la música interna, enriquecen a cualquier vocacional viva el estilo de vida que sea.
Así es, fueran o no religiosos, y también siendo religiosos o teniendo distintas creencias, podían compartir entre ellos sin ningún tipo de problema, sino por el contrario sentían que era una riqueza el poder aportarse los unos a los otros las esencias y las formas que habitan en cada una de sus vidas.
Por supuesto que sí, ya que un vocacional no centra su entrega de manera absoluta a un dogma o creencia, sino que dicha entrega radica en una llamada interior que muchas veces no pasa por una identidad alojada en ningún lugar de la sociedad, sino en su propio corazón y en la vida que vive no teniendo por qué estar asociada a un grupo social reconocible, o una filosofía de vida pública, sino más bien a una entrega incondicional a aquella vida natural que fluyen en su corazón.
No creo que dependa de lo que uno crea o de lo que viva como estilo de vida, sino en su manera de ser, disposición, generosidad, humildad y confianza.
Constantemente en mi vida he podido ver este ejemplo de seres con vidas totalmente distintas, y colaborando con un mismo corazón, ya que su disposición y actitud ante la vida es lo que ha permitido ir más allá de lo que uno cree o no cree, sino en el servicio que están compartiendo y conviviendo.