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Creaciones
En todos estos años siempre aconsejé a mis alumnos, sea cual fuere su nivel profesional, en que presentaran sus composiciones, improvisaciones e interpretaciones con los medios y recursos que cada uno tuviera, y no estuvieran condicionados a las audiciones que todos hemos escuchado en los discos de los artistas que cada cual viviera.
Así pues, cada cual hemos sonado con la calidad interpretativa que hemos tenido, y hemos grabado nuestras composiciones e improvisaciones con los medios de que disponíamos, los cuales a veces han sido muy justitos.
La mayoría de artistas que conocemos, en algún momento han sonado con la misma sencillez o precariedad, presentaron sus maquetas de la mejor manera posible, con los recursos que tenían, grabaron sus sueños en cintas de cassette, que muchas se convirtieron posteriormente en hermosos discos grabados en estudios de grabación profesional.
Así pues, una cosa no es incompatible con la otra, esto es, el poder compartir entre nosotros grabaciones de nuestras composiciones, grabadas dignamente en los medios que cada uno pudiera tener, y por lo tanto cumplo con el ejemplo que tantas veces he recomendado a conocidos y alumnos.
Es verdad que durante el paso de los años, he tenido muchísimas oportunidades de poder reeditar cada una de estas composiciones ahora presentadas en este portal web, y en las anteriores webs diseñadas a lo largo de todos estos años, pero creo que un ejemplo vale mucho más que 1000 palabras, y más cuando era esencial el apoyo al artista en sus principios.
Otra cosa que siempre he considerado esencial y muy importante, es no avergonzarme de mis principios, y de cómo he sonado, por la comparativa comercial de parecer que todo lo que no suene en la calidad de un disco, parece algo de segunda, y yo en cambio valoro y aprecio la belleza de las audiciones de los inicios, casi a veces como huella sonora arqueológica del museo de mi propia genealogía musical.
Tengo ganas de poder meterme en el estudio de grabación y hacer nuevos arreglos, tanto de las composiciones de mis principios, como de tantas y tantas composiciones nuevas, pero en cualquiera de los casos siempre mantendré esta pequeña muestra de composiciones arregladas y grabadas con los medios que tuve en mis principios, y que para mí fueron como si hubiera grabado discos en los mejores estudios de grabación del planeta.
Aún recuerdo como si fuera hace un momento, cuando estudiaba con Ramón Montoliu Guitard, una de las épocas mejores en lo que a estudio se refiere de toda mi vida, gracias a este gran amigo y pedagogo de la música y del Jazz.
En una de sus maravillosas clases en su casa, compartíamos varias de mis composiciones, las cuales el realizó unos rápidos arreglos al momento, interpretándolos él mismo y grabándolos al momento, ¡cuánta intensidad y emoción! Ninguna otra grabación ni arreglo mayor, podría cambiar aquel profundo agradecimiento y aquel sentimiento en sentirme músico de una manera especial, gracias a aquella grabación. ¿Qué podría mejorar esto?.
Por supuesto que sí, cualquier composición por muy sencilla que sea, incorporándole los medios y los recursos que cualquier artista conocido incorpora en sus discos, cualquier composición, sonaría profesional y con la misma distinción y prestigio que se escucha cualquiera de los discos.
Hay que valorar de igual manera que a un autor en su composición, al que realiza unos arreglos musicales, donde puede hacer de una composición aparentemente sencilla, lograr vestirla (arreglos) de tal manera que adquiera una belleza singular en el estilo musical y para el medio en el cual va a ser presentado, ya sea un disco para el baile, banda sonora, conciertos… Ya que cada medio precisa de unos arreglos singulares.
Asimismo como decimos del que realiza los arreglos, de igual manera sería el estudio de grabación, tanto el arreglista como técnico de sonido, aportan a la obra un arte a valorar como si fuesen compositores.
Nunca he tenido ningún problema en componer en cualquier estilo y con cualquier contenido, siempre y cuando sean contenidos hermosos, en favor de la vida, humanos y sensibles, de reflexión y positivos.
Estuve componiendo mucho en un ambiente religioso, y aprendí mucho a nivel humano y musical, ya que cada estilo musical tiene rasgos y aspectos únicos.
Desde siempre me ha resultado sencillo, pero gracias a los alumnos y al magisterio, accedí en poder descubrir y crear métodos de composición, improvisación e interpretación en cualquier estilo musical.
También en la composición de letras dentro de un estilo musical y nacionalidad, o bien de una época histórica determinada.
Tengo más de 80 composiciones registradas en la propiedad intelectual, pero las tengo a cientos grabadas en cintas de cassette y por supuesto también en medios digitales, pero mi dedicación absoluta al magisterio durante todos estos años, hizo que fueran siendo acumuladas en espera de la jubilación.
Así pues, ahora empieza la etapa de escribir libros, componer canciones y grabar discos.
Sí, hay varios estilos musicales que nunca he compuesto nada, ya que es un ambiente, vibración, estilo de vida… Que no me siento afín, lo cual no me hace sentir ni mejor, ni más evolucionado, ni nada que se refiera a una comparativa, sino simplemente es igual que hay alimentos que me gustan y otros que no, lo cual no significa que tenga nada en contra de ese alimento, ni que me parezca nada mal o raro que otros puedan gustarles o alimentarse con ellos, pues es lo mismo con estos estilos musicales que yo no me siento afín.
Absolutamente y por supuesto que sí, puede improvisar, componer e interpretar, pero es imprescindible que lo haga sin compararse con nadie, sino como una libertad con pleno derecho, sin entrar en un juicio comercial de valoración ni de ego.
He creado varios, y estarán presentados en próximas publicaciones.
Como adelanto, puedo decir y asegurar que cada obra y composición en cualquiera de los estilos, es un ejemplo vivo y un sendero, donde muestra un ADN y una huella creativa y artística, de cómo crear y componer otra obra igual y afín a ella misma, pudiendo componer y crear obras totalmente similares y afines en sus estados, contenidos y ambientes.
Se puede improvisar y componer, con un estilo determinado que no es preciso el estudio previo, y también se puede improvisar y componer con otros estilos donde se incluye el conocimiento de los estudios.
De igual manera que he creado métodos para la improvisación y la composición en cualquiera de los estilos musicales, asimismo, lo es también con las letras.
Dichos métodos estarán presentados en próximas publicaciones.
Por supuesto que sí, como siempre desde siempre estoy abierto a poder ayudar y orientar a todo aquel que verdaderamente esté preparado a entregarse a ser lo que él mismo está solicitando.
Quizás la palabra diferencia la cambiaría por respeto, ya que cuando por ejemplo compones una música para una letra de otro autor, no estás componiendo la música que a ti te gusta, sino que pones al servicio la creación de una composición sobre la letra de un autor, con el estilo de un autor, y en el ambiente en el cual el autor va a expresar su letra.
Cuando antes, he expresado que no estás componiendo con la música que a ti te gusta como compositor, no quiere decir que no te vaya a gustar lo que estás componiendo, sino que el protagonista es el autor de la letra en su letra, y a lo que te debes como compositor es estar al servicio de dicha letra y obra, en su contexto y ambiente social.