LIBERTAD

Es bastante común y general que aunque la tecnología es muy atractiva, en lo que se refiere a su faceta de sacarle un rendimiento provecho profesional, hay una especie de clamor general donde agota nada más que hablar del tema “informática, ordenadores…”.

Cuando empecé en la informática, lo hice gracias a un programa de dictado de voz, con el que estoy dictando ahora mismo todo el texto que estoy desarrollando, con el hablo a tiempo real sin necesidad de hacer ninguna pausa, sabiendo que el 97% de todo lo que dicto me lo escribe con perfecta escritura, esto es siempre que se cuide una buena dicción y le hayamos dado el tiempo suficiente a que el programa haya aprendido de nuestra manera y forma de hablar.

En la dirección de tantos músicos y artistas, terapeutas y creativos, más temprano que tarde han salido propuestas en relación a la informática y la programación, los ordenadores y la edición, y de nuevo me he encontrado con la reacción de reticencia y rechazo ante su aproximación a la tecnología.

Por lo tanto, esto les ha supuesto grandes gastos, porque los libros que tenían que editar, las fotografías, videos, archivos de sonido, grabaciones, formatos de onda, textos, difusiones, tarjetas, creación y mantenimiento de la página web, investigaciones, videoconferencias, Chat, retransmisión por televisión online, envío de archivos… Y seguiría expresando más y más posibilidades, todo esto lo han tenido que pagar a otros profesionales, además de no tener la libertad inmediata de poder realizar sus ajustes al momento, esto es, algo tan sencillo como cambiar el contenido de un curso de su página web, o subir o cambiar una fotografía.

Con el paso de los años me di cuenta que hay muchas maneras de poder llegar al mismo sitio, y que esta misma frase que sirve para realidades más internas o incluso de arreglos funcionales en casa, por supuesto que también es posible realizarlo en el ordenador y en la informática.

En esencia, la humanidad de la música, es un medio creativo a vivir como un medio de evolución, esto es, como reflexión y observación de nosotros mismos haciendo un arquetipo y paralelismo de todo lo que vivimos y estudiamos, aprendiendo de ello como un medio de mejora personal desde la sencillez.

Así pues cree la disciplina y enseñanza de “informática de evolución”, lo que nos permite de una manera creativa vivir la informática al servicio de nosotros mismos, sin estar condicionados a seguir unos patrones y estudios tal y como la ofimática pueda presentar, sino desde la creatividad, sensibilidad y arte.